Me pregunto cuándo aparece el insomnio? cuando empiezas a cumplir más años de los que sientes?, cuando algo te preocupa?, cuando estás enamorado?, cuando tu cabeza estalla de ideas sin ordenar?, al parecer nos encuentra desprevenido y ante la ausencia, se apodera de nosotros dejándonos desnudos en las horas por venir.
Durante años lo combatí con pastillas y me perdí las mejores noches de mi vida, esas que no puedo regresar, me engañé creyendo levitar sin meditación, y lo que lograba era quedar dura donde cayera, alguna vez en el sofá, otras de casualidad llegaba a la cama, hasta que las pérdidas eran más que las ganancias y elegí intentar vivir a destiempos si era necesario, pensando lo que tocaba, sintiendo lo que llegaba y por estas noches han llegado tantos telediarios, tantas historias, tanta falta de sentido común, tanta inconsciencia colectiva, demasiada falta de acción como individuos, mucho más como humanos, y pensando en las hormigas y en las abejas, supongo que me tranquilizo pensando que hacer el pequeño día a día seremos más, quijoteando en la sociedad, alguien más escuchará, no es posible que nos hayan dado a todos en masa sedantes! en estas noches donde bajo el manto de nubes, estrellas y lo que el universo decida, miro alrededor y me recuerda películas de zombie, todos dormidos incapaces de reaccionar ante tanta falta de valores, ante el pisoteo indiscriminado, decisiones que sufrimos hoy y padeceremos más aun mañana.
Tendremos que revisar lo que estamos consumiendo, será en la leche?, en el pan?, en el pollo?, la patata?, por dónde nos administran los hipnóticos? Despertar no es otra cosa que actuar, empezar a hacer lo que corresponde no lo que nos conviene, somos los dormidos los que tenemos que vivir de noche o de día, pero vivir, no pueden comprar todo, hay cosas que no están a la venta, al menos mi vida no tiene precio... y la tuya?
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