No he sido adicta a los prefijos, aunque uno de ellos son necesarios, quien los inventó la verdad nos complicó un poco más esto de aprender a vivir, ya nos bastaba con los no, que ya sabemos por demás que somos de buscar los si, de esa forma todo lo in, im,des y otros tantos vendrían hoy a ser los ni que nos regalan por ahí, esos ni que nos dejan en medio de todo, que ni avanzamos ni retrocedemos, hoy también me revelo con la paleta de colores que viran entre los grises, no terminan de definirse, son esos indecisos días, situaciones in-captadas por mis sentidos los que des-colocan mi ser, conversaciones que no terminan nunca de concretarse, hechos sin hacer, ni hablar de respuestas a las tantas preguntas que tengo dentro, ante tanta in-certezas, una es realidad, que despertamos bajo un cielo increíblemente inestable, no es de extrañarnos que en la tierra juguemos a las escondidas con tantos in, como lo hacen las nubes con el sol.
Hoy vaya donde vaya, sentiré que lo in-negable es respirar y en cada inspiración de cambio me iré re-inventando.
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