jueves, 14 de noviembre de 2013

Conocer quienes somos ¿Nos interesa?

La película "La vida de Pi" me dio pie a esta entrada, la historia del nunca acabar enredándonos en pretender saber y tener la verdad absoluta en casi todo y más en lo relacionado a las creencias religiosas, supongo que se debe a que por cientos de años nos han inculcado que ser humano conlleva la etiqueta de ser guiados, de que en la imperiosa necesidad de ejercer control  hemos admitido que para "ser" mejores o simplemente personas debíamos estar alineados a una u otra creencia o de que en los mejores casos ante una crisis social y  económica lo que nos salva es la fe. Claro está que para que esto suceda debemos despertar de la comodidad de esperar todo servido, al menos creo que ninguno de los profetas ni siquiera ningún mártir se dio el lujazo de permanecer confortablemente sin hacer nada para que el mundo tuviera una visión diferente a los intereses del poder, esto salvando las distancias en cada época, pero es que al final no hemos avanzado nada! bueno si... ahora necesitamos mas que nunca decir que predicamos alguna religión, ya que nuestra condición humana consumista esta hecha un lío y no tenemos lo que queremos, también es verdad que pocos deben preguntarse ¿Qué necesito realmente? un coche, una casa, ropa que todos lleven para estar uniformad@, lo ultimo en tecnología para ser alguien, o quizá y solo quizá nos haga falta comenzar a saber quienes somos sin etiquetas porque cuando nos preguntan, nos reforzamos en lo que hemos conseguido como títulos, posición social, cargo público aunque me cuesta mucho hoy en día escuchar a  alguien que se presente diciendo: soy...es@ que intenta cada día robar sonrisas, cocinar paciencia, fregar dolores propios y algunas veces ajenos, pintar un sueño, blanquear mis afectos, invertir en amigos, domiciliar la responsabilidad, abonar en cómodas cuotas mis cambios, solicitar una mano cuando no puedo, vamos... soy. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

AMISTADES

AMISTADES

Compartir

Compartir

Un mundo de posibilidades

Un mundo de posibilidades