Cuando
te pasan cosas como perder un amigo, en el momento no puedes más que llorarlo
como forma de cerrar esa puerta que te conducía hacia él, el día después es, en
que te planteas qué estás haciendo con tu vida, si todo lo que haces tiene
algún sentido para ti o es que estas satisfaciendo la demanda externa, en mi
caso he salido a la calle para terminar de cerrar mi circulo de intrigas con
respecto a esto.
Hace
días que estoy leyendo diferentes libros y blogs de pensamientos diferentes al
instaurado en la sociedad, para mi sorpresa no he estado tan lejos, lo que hace
tiempo era ir contra corriente hoy se transforma en una posibilidad de múltiples
opciones entre ellas lo que se conoce como crecimiento personal, es donde las
respuestas a tantas preguntas desde la lógica tienen su respuesta en tus
conductas y tus pensamientos, era tan fácil que fue la causa de que no nos
enseñaran esto?, al parecer hemos estado generando pensamientos que se nos han “hecho
carne” transcurriendo y no viviendo, un destapar la olla, la caja de pandora, y
terminamos creyendo aquello por lo que nuestros mayores tanto trabajaron, en
muchos casos inútilmente, cuando en realidad todo lo importante iba por otro
lado.
Mi
amigo no era diferente pero tenía una
característica que lo hizo único, era paciente, esto hizo de él un hombre que
lo que se proponía lo lograba, sus metas a veces eran diarias, fue en ese
momento que yo llegué a su vida, me enseñó a confiar en mí, a construir mi
escala de prioridades, a administrar mi primer sueldo, a interpretar las
nóminas como algo que llega a tu vida a cambio de tu trabajo, que para lo único
que te servía era para pagar tus deudas, también contribuyó a que creyera en lo
que me gustaba hacer, a tomar café muy cargado, a sin mirar una persona saber cuáles
eran sus problemas más urgentes, entre otras cosas.
Me
doy cuenta que las personas que me han rodeado a lo largo de mi camino
aportaron lo imprescindible para quedarse alojadas en mi recuerdo, él sin dudas
fue el comienzo de mi vida laboral, desde entonces no fui la misma, como no
lo soy ahora, pero solo el saber que siempre hice lo que quise hacer, sin
importar mucho el pago, ha servido para que hoy pueda rendirle mi homenaje como
sé hacerlo, escribir lo que siento.
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