Anoche, a punto de cerrar todas las ventanas y despedirme de la red, me encuentro con una actualización de estado de una persona que he visto solo una vez en mi vida hace quince o más años y hace unas semanas atrás me encontró por las redes, la conozco nada, pero pude sentir el sabor de insatisfacción, la necesidad de gritar todo lo que sentía, el no ser oída, que sí escuchada, describía en su comentario el significado de tristeza, el dolor de perder, la angustia de ser estafada, en menos de diez renglones vi la desquicia, el desgano a seguir, y no pude aguantar, mis dedos iban solos al recuadrito responder, porque hay veces que preciso poner nombre a las situaciones, en lo personal considero que es fundamental, cuando le doy un titulo a lo que siento, o me pasa, sé hacia donde encarar, y es por ello que necesité escribirle, porque ayer para mi fue un día espectacular, porque terminaba una etapa oscura y cuando vas viendo la luz, es como que visualizas mejor tu camino, y mas o menos esto fue lo que salió de aquel comentario:
Siento tristeza al descubrir que nada me pertenece, que todo cambia ya sea de sitio o de forma, que quien se va de mi vida es porque estuvo el tiempo justo y necesario para ambos , que no ser oída, hay veces que depende de la forma en que me comunico, el dolor de perder es porque caigo en la cuenta que perder o ganar no es el tema sino el tener, que no escapo al común de ser posesiva y que convierto todo lo mio como real y único, y que hay días que me pierdo el vivir el instante con eso o esa persona porque sentí la seguridad que duraría
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